Gad Zavala | Federación Mexicana – Presidente | ggzc63@gmail.com

Breve histórico de la especialidad en su país
En México, la Medicina Familiar es una especialidad médica que surgió en 1971, a partir de una iniciativa del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y como consecuencia, entre otros motivos, de la reestructuración del sistema médico familiar. En 1974, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) le otorgó el reconocimiento académico, y en 1975 fue creado el primer Departamento de Medicina Familiar en esta Universidad y en América Latina. En 1980 se sumaron como instituciones formadoras de especialistas la Secretaría de Salud y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Las estrategias institucionales de salud en México están enfocadas a la prevención, diagnóstico oportuno y atención efectiva de un conjunto determinado de enfermedades relevantes por grupos de edad. Se conforman programas de acción, con una serie de intervenciones de prevención, diagnóstico y atención. En el contexto de la Medicina Familiar, esos programas de prevención/atención cobran relevancia, pues se llevan a cabo de manera continua en cada individuo y se logra una cobertura poblacional suficiente para obtener el impacto deseado.
En México, la UNAM mantiene en su Plan Único de Especializaciones Médicas, la residencia de Medicina Familiar con una duración de tres años, sin requisito previo de otra especialidad y con actividades «clínicas y de enseñanza» en establecimientos del primer nivel de atención para «propiciar mayor contacto con el área de desempeño profesional». Aun así, durante los dos primeros años, en el 50% del tiempo se conservan actividades a nivel hospitalario para la rotación por las especialidades básicas: medicina interna, pediatría, ginecoobstetricia, cirugía y urgencias. Los contenidos de la estructura curricular se establecen en tres funciones profesionales: atención médica, investigación y educación, y las unidades didácticas se proponen como seminarios integradores, con el fin de conformar el perfil profesional en la atención primaria. Otras universidades han desarrollado programas con objetivos similares en cuyo perfil de egreso se incluye su papel como coordinador del equipo de salud y el desarrollo de competencias para “participar activamente en los programas prioritarios de las instituciones de salud”.
Para que la atención primaria a la salud como eje del sistema de salud recupere los principios de equidad, solidaridad, universalidad, participación, descentralización y coordinación intra e intersectorial, entre otros, se hará indispensable reasumir en la práctica del Médico Familiar el espíritu que dio vida a este enfoque de atención a la salud. La mayoría de los programas actuales de la especialidad en Medicina Familiar son pertinentes y están bien sustentados en sus principios y contenidos; sin embargo, debe reconocerse que es imperativa su revisión a la luz de los cambios en las condiciones demográficas, el tipo de necesidades de salud derivadas de nuevos determinantes sociales, las expectativas de la población sobre una mayor participación en su atención y la evolución del propio sistema de salud con el avance de la tecnología y una diversidad de opciones de organización, pero con recursos siempre limitados.
Avances y/o Retrocesos
- Se han efectuado revisiones e implementación de estrategias relacionadas con la Cobertura universal en salud, con el proceso referencia-contrarreferencia, con la optimización de los recursos para la atención a derechohabientes.
- Se incrementó el número de sedes para la formación de Médicos Familiares.
- Se ha reforzado la red de investigadores.